Con la finalidad de mejorar su nivel de aprobación, el Congreso de la República quiere darnos una ley para nuevos retiros de fondos de las AFP, basado en que esta medida es atractiva para los aportantes; los congresistas no consideran un sustento técnico ni tampoco los factores internos y externos que causan la crisis económica mundial, solo consideran su rentabilidad política, sobre todo cuando se acercan tiempos electorales. Pero ¿cuáles serían las consecuencias del retiro de los fondos de las AFP?
La inestabilidad económica, generada por la venta intempestiva de activos del Sistema Privado de Pensiones para obtener liquidez y cumplir con las devoluciones a los afiliados, lo cual podría llegar hasta más de 60 mil millones de soles, como se dio anteriormente. Ante esta situación, las AFP tendrían que elevar sus tasas de interés, lo cual impactaría negativamente en toda la economía, además de afectar a los aportantes que no han retirado sus fondos.
La desconfianza de los inversionistas generaría una fuga de capitales por la búsqueda de nuevos mercados, para ello necesitan comprar dólares, incrementando la demanda de los mismos; esto provocaría un aumento en el tipo de cambio. Esta señal también afecta al riesgo país, pues a pesar de que contamos con el más bajo de la región, aumentarían las tasas de interés para préstamos del exterior, además de disminuir la inversión en el corto plazo.
El aumento de dinero para reactivar la economía ha traído como consecuencia la inflación a nivel mundial, por lo cual los bancos centrales han incrementado las tasas de interés para frenarla; por eso, es contraproducente en este momento de crisis aumentar el dinero. Después de analizar las consecuencias de esta medida, podemos preguntarnos: ¿es tan necesario realizar este nuevo retiro de las AFP?
Según el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), que realizó una encuesta a los trabajadores formales, concluyó que 8 de cada 10 peruanos se encontraban trabajando de manera dependiente o independiente al momento de realizar el retiro de sus fondos previsionales; con esto se demuestra que la medida se utilizó de manera indiscriminada, sin considerar la real necesidad de los aportantes y sacrificó sus futuras pensiones.
El uso político de medidas económicas no tiene un sustento técnico y afecta la jubilación de los pensionistas. Es seguro que quienes fomentan este retiro masivo indiscriminado sean los mismos actores políticos que presentarán nuevas propuestas de ley para los aportantes que tendrán una pensión muy baja o ninguna; es decir, todos nosotros pagaremos sus malas decisiones. Por eso recordemos la frase de Frédéric Bastiat: “Todo el mundo quiere vivir a expensas del Estado, pero olvidan que el Estado vive a expensas de todo el mundo”.
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