- El término phubbing se refiere a la acción de ignorar a las personas con las que uno se rodea al estar concentrados en el dispositivo móvil.
El uso prolongado de dispositivos móviles tiene repercusiones negativas, especialmente en los menores de edad, pues afecta su desarrollo cognitivo, pensamiento crítico y proceso de aprendizaje, lo cual disminuye su participación y comprensión en actividades académicas y en relaciones interpersonales.
En ese sentido, la Dra. Sandra Fuentes Chávez, especialista en Psicología Educativa y docente de la Universidad César Vallejo (UCV), campus Trujillo, advierte las consecuencias del phubbing en menores, sumado al escaso entrenamiento de habilidades sociales, lo cual provoca el aumento de conflictos, aislamiento y bajo rendimiento académico.
“Los niños podrían usar las pantallas de forma progresiva. La recomendación es evitar su uso antes de los tres años. Es preferible que el tiempo que pasan frente a una pantalla sea sustituido por actividades lúdicas”, mencionó la especialista, respecto al uso responsable de los dispositivos móviles.
A esto se suman los comportamientos y actitudes de los adultos responsables en el cuidado de los menores, lo que influye significativamente en estos últimos, quienes imitan el hábito de dar mayor importancia al teléfono que a otras actividades.
“Los padres deben asumir la responsabilidad que conlleva el darles un celular a sus hijos. Es fundamental la supervisión cercana, verificar el contenido que consumen y los contactos con los que interactúan. También, deben ser cautelosos con el contenido almacenado”, resaltó la Dra. Fuentes Chávez.
Además, la psicóloga educativa recomienda planificar actividades familiares dentro y fuera del hogar. Asimismo, aconseja involucrar a los niños y adolescentes en las tareas del hogar, conocer su círculo social y las actividades que comparten:
- Desarrollar actividades deportivas diarias o semanales.
- Establecer horarios en el uso del equipo celular (dos horas diarias).
- Desarrollar el hábito de la lectura.
- Realizar actividades que permitan al padre conocer el círculo de amigos de sus hijos.
- Inscribirlos en talleres donde puedan desarrollar sus destrezas (baile, dibujo, pintura, etc.).
- Establecer hábitos de comidas familiares, fomentando el diálogo entre sus integrantes.