- Un informe señala que, si no se implementan acciones urgentes, más de tres cuartas partes de la población mundial podrían sufrir los efectos de la sequía en 2050.
- Especialista en Ciencias Ambientales indica que se debe encontrar un equilibrio entre la protección de la naturaleza y las necesidades humanas.
El Día Mundial del Medio Ambiente, que se conmemora cada 5 de junio, representa una oportunidad más para que las personas se pongan en pie de lucha para defender un hogar común: el planeta Tierra.
Para el Dr. Paolo André Amaya Alvarado, biólogo y especialista en Ciencias Ambientales de la Universidad César Vallejo (UCV), existe un panorama poco alentador, ya que los ecosistemas globales se encuentran enfrentando una amenaza inminente.
“La degradación ambiental es insostenible a largo plazo y ello amenaza la existencia humana. Desde bosques y zonas áridas hasta tierras agrícolas y lagos, los espacios naturales fundamentales para la supervivencia humana están alcanzando un punto crítico de no retorno”, afirmó el también maestro en Ciencias con mención en Gestión Ambiental.
Según la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, hasta el 40 % de las tierras del planeta están deterioradas, lo que impacta directamente en la mitad de la población mundial. El número y la duración de las sequías han aumentado en un 29 % desde el año 2000, y si no se implementan acciones urgentes, más de tres cuartas partes de la población mundial podrían sufrir los efectos de la sequía para 2050 (ONU, 2023).
Por esta razón, este año, el Día Mundial del Medio Ambiente está enfocado en promover acciones de restauración de tierras, la detención de la desertificación y el fortalecimiento de la resiliencia ante la sequía, bajo el lema: "Nuestras tierras. Nuestro futuro. Somos la #GeneraciónRestauración".
“Aunque no podemos retroceder en el tiempo, sí podemos reforestar, revitalizar fuentes de agua y restaurar suelos. Somos la generación que puede reconciliarse con la Tierra”, enfatizó el Dr. Amaya Alvarado.
“Es fundamental encontrar un equilibrio entre la protección de la naturaleza y las necesidades humanas, en lugar de priorizar la naturaleza sobre el ser humano. Esto requiere una visión holística y multidisciplinaria para enfrentar los desafíos ambientales globales, como la transición energética y la seguridad alimentaria”, especificó el catedrático de la UCV.
El Día Mundial del Medio Ambiente debe inspirarnos a todos, desde nuestros propios ámbitos, implementando acciones para cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible. Esto permitirá tomar acciones concretas desde la perspectiva de formación humanística e investigación formativa; sumado a ello, se deben elaborar estrategias efectivas en coordinación con actores sociales para conservar y restaurar el planeta del cual dependemos.