- Un golpe de Estado es la ruptura constitucional y, por ningún motivo, en el siglo XXI es viable.
Este miércoles 26 de junio, Bolivia vivió momentos de convulsión debido a que un grupo de militares trataron de tomar la sede del Gobierno en La Paz. Este intento de golpe de Estado ha sacudido profundamente al país y a la comunidad internacional. De la mano de un reconocido constitucionalista, a continuación, presentamos un análisis de este importante suceso.
Para entender el intento de golpe de Estado, es crucial situarlo en un contexto histórico. Bolivia ha experimentado una serie de crisis políticas y sociales a lo largo de su historia, con conflictos recurrentes entre diferentes facciones políticas y movimientos sociales.
El Dr. Aníbal Quiroga, decano de la Facultad de Derecho y Humanidades de la Universidad César Vallejo (UCV), señaló que en el siglo XXI un golpe de Estado no es viable. “No es posible admitir un cuartelazo o la insurrección de las Fuerzas Armadas contra los poderes constitucionales. Un golpe de Estado es la ruptura del sistema constitucional”, acotó.
Por otro lado, el constitucionalista destacó la importancia de que prevalezca el orden constitucional y la institucionalidad. “El marco institucional debe prevalecer, independientemente si un Gobierno es de centro, derecha o izquierda. La ruptura constitucional sería, para cualquier país, un claro retroceso institucional y un golpe contra la democracia”, apuntó el Dr. Quiroga.
Repercusiones internacionales
La comunidad internacional reaccionó de diversas maneras al intento de golpe de Estado en Bolivia. Países como Brasil, Colombia y Perú, así como la Organización de Estados Americanos (OEA), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europa (UE) condenaron el intento de golpe de Estado.
El constitucionalista Aníbal Quiroga indicó que la respuesta de los gobiernos extranjeros ha sido unánime. “Ni aquí ni en ningún otro país son admisibles los golpes de Estado. Rápidamente, el intento de golpe de Estado ha sido conjurado y ha triunfado el marco institucional y constitucional”, enfatizó.
¿Cómo ocurrieron los hechos?
El miércoles 26 de junio, bajo el mando del general Juan José Zúñiga, un grupo de militares con vehículos blindados intentó tomar la sede del Gobierno de Bolivia en La Paz. “Aquí están las Fuerzas Armadas con su pueblo. Vamos a recuperar esta patria”, arengó.
Por unas horas, el país se llenó de incertidumbre debido a que los militares se hicieron del control de dicha sede del Ejecutivo y de la Plaza Murillo. Posteriormente, el presidente Luis Arce tomó juramento a José Sánchez Velásquez como nuevo comandante general de las Fuerzas Armadas, quien ordenó el repliegue de las fuerzas del orden.