Cada vez escuchamos con mayor frecuencia que el marketing ya no funciona, que no es como antes y que solo los medios digitales funcionan. Si crees esto, probablemente estés usando el marketing de manera incorrecta.
¿Qué es el marketing?
El marketing es un proceso social administrativo que permite identificar y anticipar las necesidades de los clientes con el objetivo de satisfacerlas, ofertando bienes y servicios; de tal forma que sea rentable para el vendedor y el cliente (Kotler, 2012). La base del marketing es buscar estrategias, atajos y métodos para generar más competitividad en el mercado, con el propósito de llegar a un público más amplio, con un mensaje y un precio diferenciado de los productos y servicios.
Por otro lado, la decisión de dedicarse seriamente al marketing implica utilizar una estrategia sólida, ofrecer un excelente servicio al cliente, demostrar empatía y practicar algo que solo mejorará con el tiempo. Ya sea que trabajes para una gran empresa o de forma independiente, el marketing permanecerá vigente porque se centra en el consumidor y este sigue siendo un ser humano con las mismas necesidades, deseos y anhelos que los demás.
El marketing auténtico no es descuidado, ni se basa en spam. Más bien, busca ver el mundo desde una perspectiva diferente y anticiparse a las necesidades del cliente. Se esfuerza por ser relevante, pretende ser empático, es personal; es el trabajo que te gusta hacer y del cual te sientes orgulloso. El verdadero vendedor crea oportunidades para que los clientes se conviertan en quienes desean ser a través de las marcas, bienes y servicios que ofrece. Además de afectar directamente la rentabilidad y al éxito de una empresa, el marketing también influye en el comportamiento de los consumidores.
El marketing implica salir al mundo con la intención de causar una impresión utilizando una estrategia. Su objetivo es entender qué tipo de personas queremos que sean nuestros clientes y ofrecerles productos y servicios que satisfagan sus necesidades.
Analicemos detenidamente lo que ofrecemos y por qué lo ofrecemos. No basta con seguir lo que “pide el mercado”; también debemos considerar las repercusiones directas e indirectas de nuestras acciones. Para ser un buen vendedor es crucial comprender el comportamiento del consumidor. Identificar sus gustos y preferencias nos ayudará a captar más clientes y aumentar nuestra cuota de mercado.
El comportamiento del consumidor y el mercado cambian constantemente. Por esa razón, las empresas no deben centrarse en sí mismas ni en su oferta, sino en las necesidades de los clientes. Es importante pensar en cómo el producto o servicio beneficiará a los consumidores y a la sociedad. Los fracasos son los mejores maestros, así que no te preocupes por eso. Céntrate en mantener la curiosidad y las ganas de aprender. Los profesionales del marketing deben mantenerse actualizados y curiosos. No basta con lo que se aprende en la escuela o en el trabajo, es necesario establecer redes de contacto (networking), compartir experiencias y estar dispuesto a aprender cosas nuevas.
La única forma de desarrollarse y crecer es mediante la experiencia. La confianza tarda en ganarse, pero se pierde instantáneamente. Si vendes engaños o cortinas de humo para aparentar lo que no eres, entonces creerás que el marketing ya no sirve. El reto del marketing es cumplir y mantener las promesas que hacemos a los consumidores.