Los cierres del espacio aéreo y la subida del precio de los combustibles, debido a la invasión de Rusia a Ucrania, han generado una nube de incertidumbre para el sector turístico. Hasta el momento, más de 30 países han cerrado sus fronteras a Rusia, y viceversa, lo cual ha generado cancelaciones de viajes por negocios o vacaciones de turistas rusos hacia otros destinos, así como del turismo receptivo del país más grande del mundo. Las aerolíneas readaptan sus rutas para llevar de regreso a turistas rusos varados en destinos turísticos de todo el orbe.
Cuba es uno de los más afectados, ya que tiene como componente principal de su PBI el turismo receptivo, especialmente de Rusia. Para el 2022, estaba proyectado que el 20 % de arribos internacionales turísticos serían de procedencia rusa; sin embargo, estos planes se han desvanecido, ya que muchos turistas han cancelado sus viajes o retornado a su nación antes de finalizar sus vacaciones en la isla.
Los países europeos también se han visto afectados con los cierres aéreos; por ejemplo, los casos de Puerto Banús, Marbella y Málaga, ciudades que tienen como cliente principal al turista ruso, por sus paseos en yates de lujo, estadías en hoteles de 5 estrellas y consumo en restaurantes lujosos. Esta ausencia está generando un impacto negativo en los negocios con un enfoque de alto standing. En el plano nacional, Rusia y Ucrania no son mercados emisores muy significativos de turistas al Perú, como sí lo son los de Europa occidental.
Económicamente, los países receptores de turistas rusos y ucranianos en una proporción significativa se verán afectados, considerando las limitantes existentes en acceso aéreo y medios de pago (Visa y MasterCard); asimismo, según la encuesta realizada por MMGY Global, la guerra en Ucrania podría afectar los planes de viaje a Europa de los estadounidenses, quienes en un 62 % consideran que la invasión es un factor clave para la planificación de su viaje, y que un 47 % aplazaba su viaje a este continente.
La preocupación e incertidumbre son válidas; no obstante, las zonas más turísticas de Europa, tales como Barcelona, Roma y París, siguen recibiendo a turistas. Incluso, las agencias de viajes siguen armando paquetes turísticos para visitar Polonia, que, al tener frontera con Ucrania, viene refugiando a sus ciudadanos. Por ello, considero que la cancelación de viajes a este continente no es necesaria: el turismo en el occidente europeo sigue siendo una gran opción de viaje.
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