Tras el fallecimiento de Moonbin, ídolo de K-Pop, sus millones de fanáticos se vieron afectados de diferentes formas. Desde afuera se presume que en el interior de la industria de este movimiento musical existe una presión muy fuerte hacia los artistas, lo cual les genera mucho estrés, soledad y depresión.
De acuerdo con la Mgtr. Yaymi Bedón, docente de la Escuela de Psicología de la Universidad César Vallejo (UCV), el duelo por la pérdida de un artista puede afrontarse con tristeza, decepción o rabia; por eso se recomienda hablar sobre estos sentimientos con una persona cercana, buscar apoyo de familiares o amigos para evitar el aislamiento y además procurar el desarrollo de actividades productivas.
“Cuando las personas se van alejando de su entorno, en ese camino de auto-aislarse, encuentran un tema que los motiva a continuar y con el cual se inspiran; eso sucede generalmente con un grupo musical o artista que pasa a ser el centro de sus vidas. Pero cuando sucede algo malo con su ídolo, su mundo sufre, desencadenándose en su interior tristeza, miedo y angustia, que en algunos casos no es posible manejar. Esto genera conductas depresivas”, explica Bedón.
Ante esta problemática, la especialista de la carrera de Psicología de la UCV recomienda a la población en general no naturalizar que un joven se quede solo en su dormitorio, por ejemplo.
“Las familias deben siempre interactuar, conversar, hacer sentir a todos sus miembros que no están solos y que, ante algún hecho que los perturbe, hacerles saber que cuentan con personas que los escucharán para buscar soluciones. Es un error que los niños y adolescentes se aíslen bajo el pretexto de que necesitan estudiar. Pueden estudiar solos, pero también participar de las actividades familiares. Deben sentir que tienen apoyo”, aconseja la Mgtr. Yaimi Bedón.
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