El reciente informe publicado por el Instituto Peruano de Economía (IPE) revela que los precios de los alimentos en Perú han experimentado un alarmante incremento del 20 % en los últimos 22 meses. Esta noticia ha generado preocupación en la sociedad peruana, especialmente en aquellos sectores más vulnerables, quienes enfrentan mayores dificultades para acceder a una alimentación adecuada.
El aumento de los precios de los alimentos es un fenómeno complejo y multifactorial que puede tener graves repercusiones en la economía y el bienestar de las personas. Entre las principales causas de este incremento, se encuentran factores como el alza de los precios internacionales de los productos básicos, el aumento de los costos de producción, la depreciación de la moneda local y los efectos de fenómenos climáticos adversos en la producción agrícola.
Uno de los factores que ha contribuido significativamente a esta situación es el aumento de los precios internacionales de los productos básicos. La demanda global de alimentos ha experimentado un crecimiento constante, especialmente por parte de países emergentes, lo que ha ejercido presión sobre los precios. La situación se ha visto agravada por la pandemia de COVID-19, que ha afectado la cadena de suministro y la producción de alimentos en todo el mundo.
Además, los costos de producción han aumentado debido a diversos factores, como el incremento en los precios de los combustibles y los insumos agrícolas. Esto ha impactado directamente a los agricultores, quienes enfrentan mayores dificultades para producir alimentos a precios accesibles. A su vez, la depreciación de la moneda local ha encarecido los productos importados, lo que ha repercutido en los precios finales de los alimentos.
Los fenómenos climáticos adversos como sequías, inundaciones y heladas también han tenido un impacto significativo en la producción agrícola en Perú. Estos eventos naturales han afectado la disponibilidad y calidad de los alimentos, lo que se traduce en un menor suministro y, por ende, en precios más altos. Además, la falta de infraestructura y medidas adecuadas para enfrentar estos fenómenos han agravado la situación.
El incremento en los precios de los alimentos tiene graves consecuencias para la sociedad peruana, especialmente para aquellos que se encuentran en situación de pobreza o vulnerabilidad económica. El acceso a una alimentación adecuada se vuelve más difícil, lo que pone en riesgo la salud y el bienestar de la población, especialmente de los niños y las personas de la tercera edad.
Cuando faltan recursos para cubrir el costo de la canasta familiar, los padres de familia deben salir a buscar más ingresos para casa y eso implica menos calidad de vida para ellos y sus hijos. Este escenario trae como consecuencia problemas en el hogar como el que los hijos se críen sin la dirección y el control de los jefes de casa y muchas veces suelen ser inducidos en los vicios del alcohol, drogas y hasta delitos.
Con la subida de precios, los hogares más afectados son los que están en el nivel socioeconómico C, D y E. Ellos gastan más dinero de lo que tienen para poder alimentarse. Ellos dedican el 50 % de lo que ganan para alimentos, según el estudio de Apoyo y Consultoría. En ese sentido, vemos a diario cómo las familias peruanas acceden a préstamos rápidos como es el “gota a gota”.
Si bien es cierto que ya no tenemos los factores externos para la subida de precios de los productos de primera necesidad, sí tenemos factores internos como bloqueos de carreteras, fuertes lluvias en el norte del país y el dengue que no se ha manejado de una manera correcta por el ejecutivo.
Ante esta problemática, es fundamental que el Gobierno y las autoridades competentes implementen políticas y medidas eficaces para mitigar el impacto de la subida de precios en los alimentos. Es necesario fomentar la producción agrícola sostenible, apoyar a los pequeños agricultores, promover la diversificación de cultivos y mejorar la infraestructura para enfrentar los fenómenos climáticos adversos, para que, de esta manera, la canasta familiar no se vea afectada.
Asimismo, se requiere una mayor transparencia en la cadena de suministro de alimentos, para evitar prácticas especulativas que puedan incrementar artificialmente los precios. Además, se deben fortalecer los programas de asistencia alimentaria y promover la educación.
El gobierno de turno tiene mapeados los conflictos sociales en el Perú y debe trabajar de cerca con las autoridades de cada comunidad y dar solución a sus necesidades in situ y no esperar que se agudicen los problemas hasta llegar a pérdidas humanas. El gobierno de turno debe evaluar seriamente el alza en la RMV a S/ 1,670, porque el sueldo actual es de S/ 1,025 y no cubre la canasta básica familiar. Más aún, INEI reportó hasta el año 2021 que el costo de la canasta familiar fue de S/ 1,512.00 soles, la cual no compensa con la RMV vigente y más aún con la subida de precios.
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