En el actual contexto de incertidumbre económica internacional, marcado por la guerra comercial que existe entre Estados Unidos y China, ha aumentado las expectativas de inflación y recesión. Esta coyuntura obliga a buscar opciones que permitan mantener o aumentar nuestro patrimonio para hacer frente a los cambios inesperados del mercado. A estas alternativas se les denomina: “activos refugio”.
Los activos refugio son instrumentos financieros que permiten tener una estrategia para minimizar las pérdidas o aumentar nuestras ganancias en un contexto de incertidumbre. Para cumplir esta función, deben contar con ciertas características esenciales:
- Liquidez: facilidad para convertirse en dinero efectivo.
- Bajo riesgo: quienes lo ofrecen deben brindar seguridad económica y política.
- Estabilidad: ante una tendencia del mercado a la baja, puede mantenerse más sólido.
Entre los activos refugio más utilizados se encuentra el oro. En cuanto a monedas, están el franco suizo y el yen japonés, y para inversionistas más expertos, con mayor capital, están los bonos del Estado, bienes raíces, criptomonedas, entre otros.
El oro ha sido, por siglos, el activo refugio por excelencia, cumpliendo con las características anteriormente expuestas. Actualmente, ha llegado a máximos históricos y continúa al alza, superando los US$ 3430 por onza, lo que representa un incremento de más del 40 % en el último año. Esto genera que importantes bancos internacionales, como Goldman Sachs y Deutsche Bank, revisen sus proyecciones, estimando precios de hasta US$ 3700 por onza para finales de 2025.
Este aumento del precio se debe a la creciente demanda de oro por parte de los bancos centrales debido a las tensiones geopolíticas y económicas de los últimos años. Por esta razón, China diversifica sus reservas cambiando dólares por oro, sugiriendo una incertidumbre del dólar como reserva de valor. Esta desconfianza generada hace que inversionistas privados busquen activos más seguros, acumulando más oro frente a tasas de interés reales más bajas.
Si el panorama de tensiones geopolíticas disminuye y se logran acuerdos favorables al incremento del comercio internacional, las perspectivas de estabilización mejoran, haciendo posible que la demanda de oro disminuya y con ello su precio. Sin embargo, en el actual clima de incertidumbre económica y política, el oro sigue siendo el activo preferido en las inversiones para aquellos que buscan estabilidad financiera.