¡Aún puedes renacer!
Nos encontramos en tiempos que requieren de fuerza espiritual y hoy nos hemos planteado el reto de tocar la puerta de los corazones, en especial de los vallejianos, para dejarles un pack totalmente gratuito que los reconforte y los embarque a la reflexión. Para ello describiré lo que contiene este regalo de Pascua, es sumamente esencial y se puede usar en todo momento: no caduca, pero sí requiere de un espacio especial para que se conserve siempre en su vida.
Exfoliante cuaresmal: Ayuda a eliminar lo negativo, libera las impurezas y previene el envejecimiento del alma; favorece la reflexión sobre lo frágil que es la vida y nos invita a buscar nuevas formas de relacionarnos y de lograr vivir en armonía y paz, conscientes de cada una de nuestras acciones.
Tonificador de alegría pascual: Es fundamental para nuestro autocuidado, nos purifica de nuestras faltas, reconforta nuestro ser, se convierte en iluminador de nuestros corazones en tiempos difíciles, nos renueva para ser originales e innovadores en la búsqueda de nuevos escenarios que aporten a nuestro bienestar y al de los demás.
El COVID 19 ha marcado un antes y un después en nuestras vidas, que ya no serán las mismas. En estos tiempos, muchos de nosotros estamos volviendo a encontrarnos con nuestros seres queridos y el amor que nos une a ellos se fortalece ante esta pandemia que aún no termina. Precisamente, estos días nos damos cuenta de cuán fuerte es el amor y así recordamos a quien dio su vida para salvarnos de nuestro propio mal, de ese mal que, muchas veces, permitimos se apodere de nosotros como un virus en nuestra alma destruyéndola lentamente, generando dolor en el mundo, haciéndonos olvidar que debemos mantenernos unidos, apoyarnos el uno al otro.
No olvidemos que a nuestro alrededor también existen personas con vocación de servicio que arriesgan sus vidas por cuidar la nuestra, que con o sin uniforme trabajan arduas horas, incluso sin dormir, curando a quienes viven crucificados por la enfermedad, la angustia y son ellos quienes nos alientan a seguir abrazando esperanzas. Así que recuerda: ¡Ciérrale las puertas al dolor! ¡Abre las puertas a la reflexión! Es tu oportunidad de renacer, no la puedes perder.
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