La digitalización está impactando tremendamente en el quehacer de las organizaciones industriales y en la labor del ingeniero industrial, habida cuenta de que ha puesto en sus manos formidables herramientas para mejorar los procesos a partir del incremento de la productividad. Cada vez son más y mejores las herramientas digitales con las que cuenta el ingeniero industrial para ejercer su labor, pero, a su vez, esto supone un permanente y gran desafío para dicha carrera frente a los cambios tecnológicos.
Tal es el impacto del uso de estas herramientas en los procesos industriales que ahora se dice que hemos entrado a una cuarta revolución industrial o también llamada industria 4.0, la cual se refiere a una nueva manera de producir mediante la integración de la tecnología digital en los procesos productivos a partir de la interconectividad, la automatización y los datos en tiempo real.
Es pertinente aclarar que el uso de la tecnología digital en la industria no es reciente, lo que sucede es que el desarrollo y avance de estas herramientas resulta ser de un carácter exponencial que está impactando con cambios profundos y severos en el quehacer industrial.
Podemos mencionar, más a título ilustrativo que exhaustivo, algunas de estas tecnologías que están siendo utilizadas cada vez con mayor frecuencia y rigor por la industria: internet de las cosas, robótica, big data, Inteligencia Artificial, realidad virtual, realidad aumentada, aprendizaje automático, entre otras.
Estas tecnologías no necesariamente se utilizan en su estado puro, sino más bien se combinan, dando lugar a enormes posibilidades en las empresas para aumentar su productividad y consiguiente rentabilidad.
Por ejemplo, la internet de las cosas, que no es sino conectar un determinado dispositivo a la red, puede significar colocar sensores en las máquinas de producción que prevengan las paradas de máquina a partir de lanzar señales que sirvan para establecer planes de mantenimiento predictivo y preventivo. Otro ejemplo más simple sería el de colocar cámaras de vigilancia en las instalaciones de la empresa que estén conectadas directamente y en tiempo real con el celular de los dueños de la empresa.
Asimismo, la robótica, entendida como aquella ciencia que se dedica al diseño de máquinas con características antropomórficas, se usa en combinación con la Inteligencia Artificial de forma cada vez más creciente en aquellas líneas de producción que contienen operaciones repetitivas pero delicadas y riesgosas, por ejemplo, en las cadenas o líneas de producción de vehículos.
Por otro lado, la big data, que no es otra cosa que la recopilación de análisis e interpretación de grandes bases de datos para identificar patrones ocultos, es usada intensamente para identificar deficiencias y minimizar errores en el recorrido de la cadena de suministro de una organización.
Otro ejemplo de uso intensivo de estas herramientas digitales es la aplicación de la realidad virtual y la realidad aumentada en la capacitación y entrenamiento de los futuros ingenieros industriales. Existen softwares de realidad virtual que simulan el recorrido por una planta industrial en la cual se puede lograr entrenamiento en análisis y mejora de métodos de trabajo en planta, estudios de tiempos y movimientos, aplicación de técnicas para distribuciones de planta, entre otros.
El propósito y fin último del ingeniero industrial, que es la mejora continua de los procesos industriales a partir del concepto de productividad, sigue siendo el mismo, pero las herramientas y experticia necesarias para su logro están cambiando drásticamente, por lo que se hace muy necesario adaptar el perfil del ingeniero industrial a las nuevas y cambiantes necesidades de un entorno cada vez más complejo y dinámico. Se tendrá que ratificar aún más el compromiso del aprendizaje continuo y permanente. El ingeniero industrial deberá ser capaz y estar perfectamente entrenado para el uso de estas tecnologías emergentes, a riesgo de quedar obsoleto y fuera del mercado laboral.
En tal sentido, las mallas curriculares de las universidades, dispuestas para la formación del futuro ingeniero industrial, están siendo conmovidas hasta sus cimientos al incluir el aprendizaje, cada vez más profundo, de este formidable arsenal de herramientas.
Noticias relacionadas