Igualdad de género en las universidades del Perú: ¡La participación de la mujer es clave!

En los últimos años hemos visto avances significativos en favor de la lucha por la igualdad de género en diversos ámbitos de la sociedad. Sin embargo, aún existen brechas y desigualdades que deben ser enfrentadas en el ámbito de la educación superior. Las universidades del Perú no son ajenas a esta problemática y es necesario poner énfasis en la participación de la mujer. Diversas investigaciones como "Las universidades de todo el mundo abordan la igualdad de género, pero aún quedan brechas por cerrar" y "Equidad de género en la Educación Superior", han evidenciado que se requiere un mayor compromiso por parte de las instituciones educativas para garantizar la igualdad de género en el ámbito universitario. En el Perú se cuenta con la Ley de Paridad y Alternancia (Ley N.° 31030), que promueve la participación igualitaria entre hombres y mujeres en los cargos de representación política. Este enfoque debería extenderse en las universidadesdestacando que la participación de la mujer no se limita únicamente a la cantidad de alumnas matriculadas, sino a la presencia de mujeres en los cargos de docencia, investigación y en puestos directivos. Para lograr la igualdad de género en las universidades del Perú, se deberían implementar políticas y programas que promuevan la equidad, con oportunidades igualitarias de acceso a la educación y la participación de las mujeres en carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Por ello es preciso impulsar campañas de sensibilización y concientización con una cultura universitaria inclusiva, libre de estereotipos de género; donde todas las voces y perspectivas sean valoradas por igual para el desarrollo sostenible y la construcción de una sociedad más igualitaria. Es necesario que las universidades del Perú tomen acciones concretas para cerrar las brechas de género y promover la participación de las mujeres en la vida universitaria. Solo a través de la igualdad de oportunidades y el reconocimiento de los talentos y capacidades de todas las personas, independientemente de su género, podremos construir una sociedad más justa y equitativa.