Las relaciones bilaterales marcan un importante desarrollo para el bienestar económico entre países, donde ambos se ven beneficiados con el intercambio comercial de bienes y servicios, basados en acuerdos comerciales establecidos como los tratados de libre comercio, que sirven para impulsar la actividad comercial en otros mercados y, por lo tanto, su crecimiento económico.
Pero hace unos días, el presidente mexicano López Obrador, en una conferencia de prensa, manifestó que prescinde de todas las relaciones con nuestro país hasta que haya una estabilidad democrática. De igual manera, señaló que no piensa ceder el cargo de la Alianza del Pacífico a la presidenta peruana Dina Boluarte.
Estas declaraciones han tenido una repercusión significativa en México y Perú, ya que, si las relaciones comerciales se suspendieran momentáneamente, habría una disminución en el flujo comercial entre ambos países. Asimismo, las inversiones se verían perjudicadas, pues México tiene una buena cantidad de empresas en nuestro país, entre las que destacamos a Grupo México que se dedica al sector minero.
En el año 2022, las exportaciones de Perú a México alcanzaron los $ 783 276 000 millones, siendo los principales productos: frutas (11.87 %), minerales (10.84 %), café y especias (8.78 %), entre otros. En cambio, las importaciones peruanas desde México se concretaron en más de $ 2 006 525 000 millones, entre las más representativas: máquinas y equipos electrónicos (14.89 %), automóviles, tractores y sus partes (13.98 %), maquinaria y aparatos mecánicos (13.97 %). Esto significa que la balanza comercial de Perú es negativa porque importamos más productos mexicanos que los que exportamos.
No existe oportunidad de que se efectúe una posible suspensión de la relación que mantiene México con Perú, así sea momentánea o definitiva, pues los tratados de los cuales participan ambos países respaldan y garantizan la actividad comercial y económica entre ellos, en especial el CPTPP. Por esta razón, lo que expresó el presidente mexicano no tiene ninguna validez para ser ejecutado.
Si la política de México y Perú influyen en el desarrollo de ambos países es fundamental que los representantes de ambos países tomen conciencia para no ocasionar un impacto negativo en las relaciones comerciales.
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