Cada día, no solo en el Perú, sino también a nivel mundial, la escasez de alimentos será más intensa, pero para ello hay nuevas tecnologías que se pueden utilizar para prevenir o mitigar este fenómeno. Al referirnos a algunas de ellas, tenemos, entre otras, a Agribot, a AgroDSS, a Amase o al sistema Irak.
En esta oportunidad estamos hablando de la agricultura 4.0., necesaria para implementarse en el ámbito urbano y rural a través de grandes y pequeños productores. Para ejecutarla se exigen nuevas políticas de estado y que las prácticas modernas permitan que los agricultores logren sostenibilidad, conservación y defensa de los principales recursos como el agua que cada año es más escasa debido al cambio climático.
En un futuro no muy lejano se espera que en este sector se usen las tecnologías con mayor incidencia para cumplir con la demanda de alimentos. Según la OCDE, en Perú, como los demás países de Sudamérica, estamos muy bajos en productividad. El desafío actual es afrontar las nuevas necesidades con estas tecnologías.
Las TICs en el agro nacen como medio para mejorar el nivel de productividad y la informalización de la agricultura, lo que conlleva a una red de servicios, según la tipología de Powell y Grodal (2005). Asimismo, vale recalcar el uso de simulaciones de riesgo para evaluar pronósticos de arriendos, caso aplicado en Argentina, donde se movilizó capitales extranjeros con los locales (Anllo et al., 2015).
Esta evolución se ha desarrollado por etapas. La primera etapa fue de soluciones en microinformática (ERP, telefonía celular); la segunda etapa: state-of-the-art de producción agrícola, CRM, e-commerce y GIS; la tercera etapa, que abarca del 2012 en adelante: plataforma en la nube, business intelligence mediante apps móviles y webs y la implementación de IoT, permitiendo el acceso a datos en tiempo real a la humedad del suelo, stocks de insumos o información meteorológica.
De lo expuesto en los párrafos anteriores, podemos indicar que en nuestro país falta incentivar la puesta en marcha de estas tecnologías en dicho sector, tal como se viene aplicando en Colombia, Argentina y Costa Rica. En tal sentido, sugerimos a cada gobierno local, regional y nacional tomar medidas de ampliación de la infraestructura en este campo, así como en el sector educación sugerimos el mayor uso de las TICs; no solo para el bien del sector mencionado, sino de todos en general, con una mayor producción para reducir la brecha de alimentos en un futuro cercano.
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