El presidente del BCRP, Julio Velarde, en las últimas Proyecciones Macroeconómicas 2022 - 2023, nos menciona que las actividades económicas mundiales seguirán afectando nuestra economía mediante dos aspectos: los choques de oferta y la menor confianza de los consumidores por la elevada inflación. Aun así, manifestó cierto “optimismo” sobre nuestra economía para el año 2023: “No es un año bueno. Pero no esperamos que sea catastrófico”.
Los choques de oferta, en este caso negativo, son generados por la disminución en la producción, el aumento en el precio de los metales, el aumento en las tasas de interés y la disminución en la inversión pública y privada, entre otros. La desconfianza generada por la alta inflación origina que las personas disminuyan su consumo. A continuación, describimos cómo nos afectan los factores externos e internos en nuestra economía.
El primer factor externo se observa cuando los principales destinos de nuestras exportaciones tienen un crecimiento proyectado de su producto bruto interno para el 2023 menor a su promedio: China 5 %, EE. UU. 1.2 %, Eurozona 1 % y Latinoamérica 1.8 %; esto traería como consecuencia la disminución de nuestras exportaciones debido a las menores compras de nuestros productos que realizarían.
Un segundo factor se manifiesta por la disminución de la producción mundial, que trae como consecuencia la caída de los precios de los metales, debido a las menores perspectivas de demanda. Esta variable nos afecta fuertemente porque el Perú disminuye sus ingresos por exportaciones, produciendo la misma cantidad de metales; esto nos debería hacer reflexionar sobre la indolencia del gobierno por desaprovechar los altos precios del cobre durante el 2021.
Un último factor externo considerado son las políticas monetarias dadas por la Reserva Federal de EE. UU., que, desde junio del presente año, ha comenzado una política de aumento en las tasas de interés, con la finalidad de disminuir su inflación, originada por los incentivos del gobierno debido a la pandemia; este aumento en las tasas de interés hace más atractivo el mercado norteamericano para los inversionistas y causan una disminución en el nuestro.
Los tres factores anteriores mencionados son externos, es decir no tenemos influencia directa sobre ellos, pero la incertidumbre política y económica generada en el país es interna, somos nosotros quienes la causamos; por ello, la agencia calificadora Moody’s prevé una caída de la inversión privada de 4 % para el 2023, además de una disminución de la inversión pública por el ingreso de nuevas autoridades regionales y locales.
Para poder enfrentar este panorama negativo proyectado para el 2023, debemos brindar confianza a la inversión privada, pero desgraciadamente hacemos todo lo contrario y, de continuar así, las consecuencias se harán más evidentes en el 2023. Pero también seamos autocríticos de nuestras decisiones y entender que, si bien somos responsables de la incertidumbre que vivimos, también podemos ser parte de la solución.
Noticias relacionadas