Los indicadores para este año son poco prometedores debido a que tenemos incertidumbre en la política económica interna (donde en 7 años han desfilado 5 presidentes), lo cual está conduciendo a una mayor desconfianza empresarial de los inversionistas y potenciales inversionistas a arriesgar por Perú.
Para el Mgtr. Fernando Gordillo Soto, docente de la Escuela de Contabilidad de la Universidad César Vallejo, campus Ate, tenemos una coyuntura internacional poco prometedora, vista en países de la región y en países que comercializan más con el Perú, pues de ellos dependemos mucho a través de la inversión privada o la exportación de nuestros recursos (mucho de ellos primarios), pero hay que tomar en cuenta que estos países están distrayendo su atención en solucionar sus problemas inflacionarios, enfrentar una coyuntura pospandemia o una guerra que no sabe cuándo acabará.
“Es decir, no se augura incremento de la inversión pública y privada en el Perú. Tenemos una afectación de la capacidad adquisitiva del peruano, que se hace cada vez mayor con el incremento de los precios de los productos de primera necesidad. En este año, el índice de Precios al Consumidor (IPC) tendrá una variación del 3 %”, señaló el especialista.
¿Qué le puede esperar a la economía peruana?
El catedrático Fernando Gordillo indica que, por el lado del sector público, las nuevas autoridades subnacionales, que iniciaron su trabajo el 1 de enero del 2023, gestionen bien sus presupuestos y logren incrementar la inversión pública y promuevan la inversión privada. Como ciudadanos debemos exigir resultados, si no todo será igual.
Y por el lado del sector privado, tenemos motores en la economía que pueden ayudar al incremento del consumo privado, al crecimiento y desarrollo del país, como son:
- El sector minero, gracias al incremento del precio de los metales. Uno de los problemas a afrontar y que depende de la gestión de las autoridades son los conflictos sociales en las zonas de explotación, que afectan directa e indirectamente a mucha gente.
- El sector turismo, con apertura de zonas de visitas o turismo, mayor actividad en hoteles y restaurantes, etc. El problema a afrontar son los conflictos sociales que bloquean accesos a zonas turísticas y afectan a muchas personas que viven del normal funcionamiento de este sector.
- El sector agroexportador, sector con mucho potencial y que tiene un gran desarrollo, con el procesamiento de productos para ser exportados a mercados internacionales.
- El sector comercio, las pymes (formales e informales), que son el motor comercial del Perú, golpeadas en la pandemia y ahora buscan una nueva oportunidad. El problema a afrontar y que no solo depende de las autoridades es la inflación; si bien el BCRP y el MEF dan las directrices para sostener la economía peruana, también depende del sector externo, a través de los insumos que se necesitan para fabricar los bienes. Lamentablemente, importar se hace cada vez más lento y oneroso.
- El sector industrial, golpeado por el incremento de los insumos importados y por la inflación, busca nuevas formas menos costosas de producir u ofertar sus productos para llegar a satisfacer la demanda.
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