En esta época de exceso de información que genera desinformación, necesitamos más que nunca tener un pensamiento crítico que nos permita analizar y evaluar de manera objetiva y racional toda la información que nos brindan los diversos medios mediante tecnologías cada vez más invasivas, las cuales debemos contrastar con la realidad justamente para verificar su veracidad. Entonces, ¿cómo incrementamos el pensamiento crítico?
Para entender la importancia de la respuesta, debemos preguntarnos antes: ¿cómo pasamos de vivir en las cavernas a vivir en ciudades como Babilonia, Roma o Nueva York? En otras palabras, ¿qué divide a la prehistoria de la historia? La respuesta nos ilumina: la escritura, porque nos abrió las puertas al desarrollo científico y tecnológico que en poco más de 5000 años nos ha permitido tener una mejor calidad de vida.
La literatura permite expresar a los autores sus principios y valores en sus obras, donde manifiestan las insatisfacciones de la vida mostrándonos de diversas maneras que podemos vivir mejor. Estas nuevas perspectivas generan en los lectores el espíritu crítico, el cual busca el cambio para el progreso humano y se hace patente, por ejemplo, al sembrar las ideas, motivar la lucha y conseguir los derechos humanos fundamentales.
Actualmente, los medios de comunicación audiovisuales son utilizados como fuentes de información prioritaria; pero sin tener desarrollado el pensamiento crítico, es muy difícil diferenciar la información de la desinformación, peor aún, cuando estos medios son más manipulables para generar opiniones con fines particulares. Así consiguen la admiración de personajes cuestionados o ideas que no tienen mayor trascendencia.
Imaginemos que mediante un video nos muestran un “jarabe milagroso” que nos ofrece bajar de peso sin dietas ni ejercicios, utiliza confirmaciones de “influencers” y promociones para persuadir a su público en redes sociales. Es allí donde el pensamiento crítico nos permite cuestionar la autenticidad de las promesas y testimonios al preguntarnos ¿cómo es posible perder peso sin hacer nada?, ¿quién inventó el jarabe y cuáles son sus motivaciones?
Las universidades preparan a sus estudiantes en currículos teóricos y prácticos, brindan capacitaciones para realizar emprendimientos exitosos; evalúan el triunfo de sus egresados con indicadores de empleabilidad en empresas reconocidas y por la obtención de sueldos elevados. Estos criterios son importantes, pero no suficientes, debido a que desaparecen o minimizan la literatura, por ejemplo, no consideran el tiempo de lectura o su comprensión.
Entender la importancia de la literatura en el desarrollo del pensamiento crítico es un compromiso de la educación en todos sus niveles, es un deber cultivar en la mente la disconformidad con la sociedad para inventar soluciones que nos brinden una prosperidad constante. Borges nos decía que “la lectura debe ser por placer”, pero advertimos que cada vez leemos menos y es terrible que sea literatura de menor calidad.
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