¿Qué tan peligroso es establecer una relación sentimental a través de internet?

Llegó desde México al Perú para encontrarse con la persona que conoció a través de internet, pero el desenlace fue fatal. Luego de tres meses en nuestro país, Blanca Arellano (51 años) fue reportada como desaparecida y, el 9 de noviembre, restos de su cuerpo fueron hallados en una playa de Huacho. Frente a ello, nos preguntamos: ¿cuáles son los riesgos que conlleva iniciar una relación sentimental por internet? El Dr. Bredman Eusebio Arteaga, docente de la Escuela de Psicología de la Universidad César Vallejo (UCV) y especialista en criminalística, ciencias forenses, psicología criminal y trastornos sexuales asociados a la conducta criminal, explica cuáles son los peligros a los que están expuestas las personas que mantienen romances virtuales y cómo detectar o reconocer el perfil psicológico de asesinos que se encuentran al otro lado de las pantallas. “Entre los peligros que existen en las relaciones cibernéticas se sabe que la mayoría de personas mienten respecto a su físico y, sobre todo, a su personalidad, ya que tienden a lucirse, mostrar solo aspectos positivos y esconder defectos, por lo que, mientras menos defectos percibamos, más ilusión y más enamoramiento habrá; aparte de las patologías mentales que podría tener una persona o la red criminal a la que podría pertenecer”, detalla. Si a pesar de conocer los riesgos, la persona decide encontrarse con alguien que conoció por internet, la primera vez no debe ir sola, se aconseja ir con un amigo o familiar, llevar un celular para comunicarse y enviar la ubicación a amigos y familiares e informarles los datos de la persona a quien se conocerá y organizar la cita siempre en un lugar público y concurrido. Perfil psicológico El Dr. Eusebio comenta que en el accionar de una persona que le quita la vida a otra de manera intencional (más aún si la cita por internet) existe alevosía, ensañamiento o una compensación por la realización del acto. A continuación, se indican algunas características –de los victimarios– que tienden a cumplirse en gran proporción en este tipo de casos: • Visión del otro como causante de daño, amenaza u obstáculo. • Alta puntuación en psicopatía. • Baja autoestima. • Bajo nivel de asertividad. • No es necesario tener algún trastorno mental. • Falta de empatía. • Suelen dar apariencia de normalidad. • Eligen víctimas vulnerables por redes sociales. • Pueden ser manipuladores o incluso seductores. • Tienen un entorno de origen aversivo. Por otro lado, el especialista en psicología criminalística refiere que, según Portillo, Ávila y Capps (2021), existe relación entre la adicción a las redes sociales con la autoestima y la ansiedad; asimismo, Cleland y Scott (2016) encontraron que cuanto mayor era el uso de redes sociales, los niveles de autoestima eran más bajos. “Los resultados obtenidos indican que existe una relación significativa entre la adicción a las redes sociales y la autoestima, de manera que, mientras mayor es la adicción a estas, menor es la autoestima. La autoestima es un factor de protección ante conductas de riesgo, pues permite un mayor ajuste emocional y social del individuo, lo que, a su vez, explica el motivo por el cual las personas con mayor nivel de autoestima exhiben un menor nivel de adicción a las redes sociales”, argumenta. Sanas recomendaciones El Dr. Eusebio Arteaga menciona que para hacer frente a estos problemas de salud mental es necesario mantener una actitud positiva. En ese sentido, el docente de la Escuela de Psicología de la UCV nos deja una serie de recomendaciones que pueden ayudar a muchas personas a lidiar con situaciones estresantes: • Encontrar el equilibrio entre las emociones e intentar mantener una perspectiva positiva. • Tomar un descanso de la información negativa. • Cuidar la salud física (estar físicamente activo). • Dormir lo suficiente. El sueño afecta el estado de ánimo. • Alimentarse saludablemente. • Socializar y conectarse con los demás a través de relaciones saludables. • Desarrollar un significado y un propósito en la vida. • Desarrollar actividades para enfrentar problemas (habilidades de afrontamiento).