El Perú está lleno de hermosos destinos turísticos, desde sus bellas y paradisíacas playas del litoral pacífico hasta las montañas más altas (Machupichu y Huascarán). Si tuviéramos que mencionar a todos los destinos, indudablemente nos faltaría tinta. En la capital, no solamente contamos con el Museo Larco que alberga una colección de arte precolombino y el Museo de la Nación que recorre la historia de las civilizaciones antiguas de Perú; sino también, con un gran atractivo turístico denominado Monumental Callao.
Monumental Callao ofrece lugares que hablan de una gloria que se fue y que está despertando con ímpetu, por ejemplo: La Fortaleza del Real Felipe, Plaza Grau, Plaza Matriz, Plaza Gálvez y el Puerto.
El Centro Histórico del Callao queda conectado por callecitas viejas que, con sus faroles, cuentan un pasado bohemio que se había empozado en el olvido. El antiguo edificio Ronald y las casas que lo rodean configuran, quizás, uno de los sitios más valiosos arquitectónicamente del Perú republicano.
Los invito a recorrer las calles en donde apreciarán el arte, música, gastronomía, historia, literatura, actividades familiares y cultura local. Un lugar donde se respira una ola de gratitud y esperanza, que abraza la libertad con “barrio” porque el callao no sólo evoca a un lugar, es una idea de: confianza, calma y hogar. Un barrio con libertad para vivir y expresarse sin miedo y sin ningún límite más que el respeto y la tolerancia frente a los demás.
Monumental Callao es un destino hogareño; ya que, el tour es guiado por chalacos que viven en la misma zona y que le ponen un toque de corazón y vida a sus palabras. Sin duda alguna tomar un tour te permite ingresar al primer museo de arte callejero en donde podrás admirar una exposición de fotografías maravillosas sobre temas de la cultura peruana guiado de la mano de la extraordinaria Fabiola Rentería, la chalaca más orgullosa de la recuperación del puerto chalaco.
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