La seguridad ciudadana en el país se ve sumamente preocupante en la actualidad debido al significativo incremento de la violencia expresada en sus diversas formas: robo, asalto, pandillaje, asesinatos, violaciones, sicariato, extorsión, secuestro, etc. Donde no solamente son los ciudadanos de a pie los que sufren todos los días diversos tipos de atentados, sino que la misma se ha ampliado al mundo empresarial, sobre todo a los pequeños y medianos empresarios que han venido denunciando diversas formas de robos y asaltos, y también de secuestros y extorsión.
Para que un país pueda desarrollarse, requiere no solamente de un marco jurídico predecible, políticas macroeconómicas estables, políticas fiscales transparentes, instituciones sólidas o gobiernos estables, sino también requiere de paz social y seguridad. Y es en este punto que deseamos hoy dar nuestra opinión.
El índice de victimización entre noviembre de 2022 a abril de 2023, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en las principales ciudades de más de 20 mil habitantes, asciende al 27,0%, y a nivel nacional llega a 25,0%; eso quiere decir que 25 personas de cada 100 han sido objeto de algún hecho delictivo o intento delictivo. Esto da lugar a que el índice de percepción de inseguridad ciudadana, entre este mismo rango, a nivel nacional ascienda al 82,5%; lo que significa que la población piensa que en los próximos 12 meses va ser objeto de algún atentado delictivo. En el caso de Lima Metropolitana este índice asciende al 86,5%.
Indudablemente la migración extranjera ha traído al país un mayor incremento de la delincuencia, porque el mercado laboral definitivamente no ha podido absorber a toda esa población migrante. No se conoce con exactitud cuántos extranjeros han ingresado al Perú en los últimos tres años. Tampoco se sabe cuántos de ellos lo hicieron de manera ilegal. Lo cierto es que han traído otras modalidades de violencia, mucho más agresivas, no conocidas por los delincuentes peruanos. Esto ha dado lugar a un mayor grado de inseguridad ciudadana.
¿Cómo afrontar esta ola de criminalidad? El Gobierno, por su parte, ha solicitado al Congreso de la República facultades para legislar de manera extraordinaria en temas de seguridad ciudadana; lanzando la propuesta de contratar a cerca de 50 mil reservistas para la creación de la Policía del Orden y Seguridad, con contratos temporales de tres años renovables. Existe indudablemente déficit de policías. Los estándares internacionales establecen la necesidad de 1 policía por cada 300 habitantes, el Perú está por debajo de estos niveles, de ahí la necesidad de incrementar el número de policías.
El tema de la inseguridad ciudadana requiere también de otras consideraciones, como mejores comisarías, patrulleros, medios de comunicación, policías especializados. Esto si el problema se intenta solucionar solo desde el lado de la penalidad; pero si se busca dar una solución integral, esto pasa lógicamente por un proceso mucho más complejo, donde deben estar involucrados todas las instituciones del Estado y la sociedad civil, para poder trazar así políticas públicas que den una respuesta adecuada al problema. El nuevo concepto de la seguridad ciudadana incluye definitivamente a la sociedad civil. No puede existir seguridad ciudadana si es que en ella no participa la población y para ello debe estar organizada.
Los ciudadanos, así como los empresarios, requieren de seguridad para poder desarrollar sus actividades, pues nadie está dispuesto a perder su patrimonio de parte de aquellos que buscan solamente lo ajeno.
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