Los Mecanismos de Retribución por Servicios Ecosistémicos (Merese) son instrumentos que permiten generar, canalizar e invertir en acciones orientadas a la conservación, recuperación y uso sostenible de los ecosistemas, como fuente de servicios ecosistémicos, a través de acuerdos voluntarios entre contribuyentes y retribuyentes.
Hace 20 años aproximadamente los Merese surgieron en el Perú, con una experiencia piloto en la ciudad de Moyobamba, donde la empresa que brinda el servicio de agua potable, con el apoyo de la cooperación internacional –a través de pequeños proyectos de reforestación, control de erosión y otros–, brindó las primeras retribuciones a los posesionarios (actualmente llamados contribuyentes) de las microcuencas Rumiyacu, Mishquiyacu y Almendra, quienes mediante un proceso de sensibilización e intervención de más de 10 años, lograron firmar los acuerdos de conservación. Es decir, el contribuyente aceptó cuidar y conservar el área de bosque dentro de su parcela, reforestar con especies nativas las áreas degradadas, realizar prácticas agrícolas sostenibles a cambio de una retribución que se ajuste a la necesidad del contribuyente, como abonos orgánicos, herramientas, composteras, módulos apícolas, módulos de crianza de animales menores, fortalecimiento de capacidades, entre otros beneficios, de manera que no tenga necesidad de seguir ampliando la frontera agrícola.
Con 20 años de avances y retrocesos, sin contar con un marco legal que lo ampare, los Merese de Moyobamba han contribuido con la protección, conservación y recuperación de la cobertura boscosa de las fuentes de agua de Rumiyacu, Mishquiyacu y Almendra, además del mejoramiento de la vida de muchos contribuyentes de las microcuencas y también a la creación de la Ley de Mecanismos de Retribución por Servicios Ecosistémicos (Ley N.° 30215) que ampara y exige a las EPS diseñar e implementar los Merese para la protección, conservación y recuperación de los ecosistemas donde se encuentran las fuentes de agua para el uso poblacional.
Los Merese son instrumentos que permiten la conservación de los ecosistemas y la adaptación del hombre ante el cambio climático, siendo los acuerdos de conservación un aspecto clave para el funcionamiento de los Merese, ya que establece el compromiso tanto de retribuyentes y contribuyentes de proteger el ecosistema y, a la vez, desarrollar actividades compatibles con el bosque y lograr la sostenibilidad del mismo.