La pandemia fue uno de los episodios que dio origen a distintas dificultades dentro del ámbito mundial, nacional y local; además considerando que el Perú aún se encuentra en desarrollo, debido que, a pesar de contar con distintos financiamientos para programas de salud, no toda la población lo considera como su principal interés y no tienen acceso a dichos programas; evidenciando así la deficiencia tanto en la salud física como mental.
Por su parte, el Ministerio de Educación del Perú publicó lineamientos para la atención integral de la salud mental en las universidades, enfatizando la necesidad de fortalecer la atención integral en salud mental de los estudiantes como consecuencia de la pandemia del COVID 19. En cierta medida se ha evidenciado que los estudiantes universitarios tienen síntomas depresivos que llegan a convivir con ellos a lo largo de su día: en el ámbito social, familiar y educativo.
Es importante que los jóvenes universitarios participen de la aplicación de talleres preventivos, promocionales dentro del servicio psicológico, además de talleres de expresión corporal para poder expresar y no reprimir las emociones.
Se define la depresión como una enfermedad mental persistente en la que las personas experimentan sentimientos de culpa o inferioridad, tristeza, pérdida de interés y problemas para dormir o cambios en el apetito, cansancio y problemas para concentrarse. Esto da lugar a que en los universitarios existan cambios en los pensamientos, sentimientos y comportamiento, proporcionando conductas de abandono en sus estudios y desinterés por continuar en ellos.
Fundamentalmente, según la normativa en todas las universidades, se debe considerar programas de desarrollo y habilidades blandas, que permitan a los universitarios poder superar cualquier dificultad que tengan en su proceso de desarrollo personal o profesional; pero gran parte de estos jóvenes universitario no se sienten pertinentes con estos programas, asistiendo solo por cumplir.
Es importante que logremos conectar a los universitarios en nuestras actividades que estemos brindado, para que ellos puedan estar en confianza y así sobresalir con el apoyo de dichos programas. Significativamente, se trata de buscar la participación activa de los estudiantes universitarios en cada una de las campañas que realiza Bienestar Universitario.
En particular considero que la plana docente es nuestro principal aliado, ya que, gracias a ellos se podrá realizar muchas actividades, siempre y cuando estos se sienten comprometidos en la salud mental de sus educandos. Y esto porque son los profesionales que comparten mayores momentos con los estudiantes dentro de las sesiones de aprendizaje.
Consumó diciendo que debería implementarse en todas las universidades programas de desarrollo personal, plan de vida y autoestima de manera preventiva que permitan evaluar el grado de depresión en alumnos de pregrado. Además, que semestralmente se implementen mecanismos como las encuestas, pruebas de descarte de depresión para la evaluación de los alumnos, debido a que no todas las universidades lo están aplicando.
Por último, vincular a la plana docente a la participación de las capacitaciones que van a permitir a los docentes reconocer signos de alerta, de tal manera que sirvan como agentes de primer filtro y así saber reconocer problemas de depresión, debido a que son el primer contacto con la población estudiantil.
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