- El país enfrenta un contexto desafiante marcado por la inseguridad ciudadana y una crisis institucional que podría afectar la inversión extranjera.
El APEC Perú 2024, cuya Semana de Líderes Económicos está programada del 9 al 16 noviembre, llega en un momento de retos nacionales significativos. El país enfrenta una creciente ola de inseguridad ciudadana y una crisis institucional que afectan la percepción de estabilidad y la confianza en el Gobierno. Estas problemáticas podrían preocupar a los inversionistas extranjeros interesados en el mercado peruano.
El aumento de casos de delincuencia organizada y extorsiones, sumado a los paros convocados, generan un ambiente de incertidumbre. Para que la cumbre sea exitosa y genere confianza en los visitantes internacionales, es fundamental que el Gobierno demuestre control y capacidad para enfrentar estos problemas. De lo contrario, la inestabilidad podría empañar las oportunidades de negocio que el evento ofrece.
Impacto esperado de la Cumbre APEC
“La presencia de delegaciones internacionales generará un incremento en el consumo local y la actividad económica. A mediano plazo, la exposición internacional puede atraer inversiones extranjeras directas, mejorar la confianza empresarial y fortalecer la posición del Perú como destino de inversiones”, afirmó el Dr. Bernardo Cojal, docente de Economía en la Universidad César Vallejo (UCV).
Por otro lado, el especialista indicó que el impacto positivo podría extenderse durante varios años, especialmente si se capitalizan efectivamente las relaciones establecidas durante el evento. “Se anticipa un efecto multiplicador en la economía local, con potencial para la creación de empleos y el desarrollo de infraestructura”, añadió.
Oportunidades de inversiones extranjeras
El Foro APEC posiciona al Perú en el foco para las inversiones internacionales. Los sectores estratégicos como minería, agroindustria, turismo y tecnología podrían atraer particular interés. “La exposición internacional permite mostrar proyectos de infraestructura y desarrollo que requieren financiamiento. El evento facilita el networking entre empresarios locales e internacionales, propiciando joint ventures y alianzas estratégicas”, mencionó el economista.
De otro lado, el Dr. Cojal consideró que la participación de potencias económicas como Estados Unidos, China y Japón fortalece significativamente la proyección del Perú en la región Asia-Pacífico. “Estas relaciones facilitarán la transferencia de tecnología y conocimientos avanzados hacia sectores productivos peruanos. Se pueden identificar nichos de mercado específicos en estas grandes economías. El intercambio cultural y educativo se fortalecerá significativamente”, comentó.
Beneficios para las exportaciones y pymes peruanas
Los sectores exportadores tradicionales como minería y agricultura pueden encontrar nuevos mercados y socios comerciales. En tanto, los productos no tradicionales podrán ganar visibilidad y acceso a mercados más sofisticados. El especialista consideró que la reducción de barreras comerciales y arancelarias facilitaría el flujo de exportaciones.
Ahora bien, las pequeñas y medianas empresas son otro sector económico que se beneficiaría sustancialmente con la Cumbre APEC. “Las pymes podrán establecer contacto directo con potenciales socios comerciales de diferentes partes del mundo. El acceso a nuevas tecnologías y métodos de producción mejora su competitividad”, agregó Cojal.
Finalmente, este evento internacional puede capitalizar las relaciones diplomáticas, a través de contactos de alto nivel que facilitarían la negociación de nuevos acuerdos bilaterales. “La imagen institucional del Perú como socio comercial confiable se fortalece. Además, las relaciones culturales y educativas pueden complementar los vínculos comerciales”, concluyó el especialista.