Según un informe técnico elaborado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), entre julio de 2021 y junio de 2022, la tasa de empleo informal en el Perú fue de 76,1 %. En el área urbana, la tasa de informalidad alcanzó el 70,8 % y en el área rural llegó al 95,3 %.
Es preciso tener en cuenta que, en nuestro país, el campo del trabajo informal es la principal fuente de empleo para millones de peruanos de diferentes edades. Ellos representan la fuerza laboral de nuestro país.
“Cuando hablamos de informalidad, nos referimos a aquel trabajador que no goza de beneficios laborales, trabaja en lugares pequeños o indefinidos, en condiciones inseguras e insalubres, escasa productividad y competitividad, con ingresos bajos o irregulares, no se adapta a la normatividad vigente, entre otros factores”, indica la Dra. Ingrid Galindo Contreras, especialista en derecho laboral de la Universidad César Vallejo (UCV).
Por otro lado, es importante mencionar y destacar el ingenio de miles de peruanos y peruanas que durante los últimos años vienen impulsando un sinfín de emprendimientos gracias a su capacidad innovadora y creativa.
“El emprendedor es quien, a partir de una idea innovadora, saca adelante –por sus propios medios– un proyecto en el que cree; busca la manera de materializarlo y asume los riesgos y consecuencias que esto significa. En tal sentido, busca crear empresa y expandir su mercado”, sostiene la coordinadora de la Escuela de Derecho.
Cabe resaltar que los alumnos y egresados de la Universidad César Vallejo se caracterizan por ser emprendedores, trabajadores y gestores de su propio futuro. Día a día, estudian, trabajan y luchan por salir adelante: por ellos, por sus sueños y por sus familias.
Un reto pendiente
Es importante subrayar que en el Perú necesitamos leyes más férreas que permitan reivindicar el trabajo y, por otro lado, fortalecer el rol de la Superintendencia Nacional de Fiscalizacion Laboral (Sunafil), así como el de la Autoridad Nacional del Servicio Civil (Servir).
Uno de los principales retos que está pendiente es la erradicación del trabajo infantil, que se encuentra vetado por la ley. De acuerdo con la especialista, ello no depende del sector laboral, sino de una política de Estado que asegure la educación en lugar del trabajo de los niños y adolescentes.
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