Hoy en día, el endeudamiento juvenil se ha convertido en un problema creciente en el Perú, pues los jóvenes tienen que endeudarse cada vez más para poder solventar sus gastos. Dentro de este tema se contempla el pago de sus estudios, viajes, compras y otros gastos; sin embargo, ¿realmente refleja esto una falta de educación financiera o es una señal de que el país carece de oportunidades económicas que incluyan a dichos jóvenes?
Según un estudio realizado por Datum Internacional en el 2020, más del 30 % de los jóvenes peruanos entre 18 y 24 años poseía deudas vigentes y cerca del 50 % del mismo grupo había generado alguna deuda mediante el uso de una tarjeta de crédito. Así mismo, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) nos explica que la falta de oportunidades económicas es cada vez más evidente en nuestro país, ya que la tasa de desempleo juvenil (entre 14 y 24 años), solo en 2021, alcanzó cerca del 25 %, una de las más altas de la región, lo cual demuestra que la falta de empleo estable y bien remunerado puede llevarlos a recurrir al endeudamiento como una forma de financiar sus necesidades básicas y sus aspiraciones.
Una posible explicación de este fenómeno es que muchos jóvenes no reciben una educación financiera adecuada durante su formación educativa o en el hogar, lo que los lleva a tomar malas decisiones financieras y asumir deudas que no pueden pagar. Además, es importante que la educación financiera se integre en los programas de educación a nivel nacional y brinde a los jóvenes una forma accesible y efectiva de desarrollar sus habilidades financieras con responsabilidad. Esto les ayudará en la toma de decisiones crediticias informadas, así como en la administración responsable de sus ingresos y deudas.
Es importante señalar que esto no es culpa exclusivamente de la falta de educación financiera en los jóvenes; también se debe considerar que el endeudamiento juvenil en el Perú representa un problema estructural que engloba el ámbito económico, social y educativo. Para ello es necesario que el Estado y el sector privado trabajen juntos para crear más oportunidades dirigidas a dichos jóvenes, en las cuales se incluyan programas de empleo y capacitación constante.
Finalmente, el endeudamiento juvenil es un tema que requiere una respuesta integral. La falta de educación financiera de los jóvenes o la falta de oportunidades económicas en el país no son las únicas causas. Se debe trabajar para crear un entorno en el que los jóvenes puedan tomar decisiones financieras coherentes con su nivel socioeconómico y que puedan tener acceso a oportunidades económicas que les ayuden a alcanzar sus metas y aspiraciones.
Además, es necesario que las empresas financieras sean más transparentes en la publicidad de sus productos y servicios; así mismo, que las autoridades regulen el sector de manera efectiva para evitar el endeudamiento excesivo y las prácticas financieras injustas, más aún en personas con poco conocimiento o que recién se estén integrando al mundo laboral.
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