Lilia Mamani Álvarez, egresada de la Escuela de Educación Inicial de la Universidad César Vallejo (UCV), comparte su experiencia durante su etapa de formación. Ella cuenta sobre los aprendizajes que obtuvo en su alma mater y cómo los aplica hoy en día en su vida profesional, además del impacto que ha tenido en su desarrollo personal.
“La universidad me entregó la base para amar más la pedagogía y la educación. Con el pasar del tiempo me di cuenta de que es posible brindar una educación de calidad e influenciar positivamente; de esa manera, generar cambios en las comunidades educativas”, resaltó la egresada.
En sus inicios, apoyaba como auxiliar en el colegio Veritatis Splendor, en San Antonio de Jicamarca, institución que firmó un convenio con la fundación Baltazar y Nicolás. “Es aquí donde llego a trabajar con la fundación y acompañar a las familias con niños menores de 3 años. Al mismo tiempo, se me presenta la oportunidad de estudiar becada por la fundación”, manifiesta.
En el proceso de buscar la mejor opción para alcanzar su sueño, obtuvo la recomendación, por parte de amigos y familiares, de estudiar en la UCV, debido a su buen nivel educativo y ser accesible. “No me equivoqué. Luego de cinco años, ya estaba hecho realidad un sueño casi imposible de lograr para mí”, confiesa.
“Mi etapa de estudiante fue muy gratificante, la recuerdo con mucha nostalgia y, al mismo tiempo, con mucha satisfacción por haber logrado mi formación profesional. Fue un lugar lleno de cambios, transformaciones para mí, tanto en lo personal como en lo académico”, acotó Mamani.
En esa misma línea, señala que durante su experiencia previa siempre tuvo la necesidad de querer transformar la educación que se imparte en los centros educativos. “Está en mis manos poder mejorar la educación. Con respeto, desde sus necesidades, condiciones, cultura, puede ser posible brindar una educación de calidad”, dice.
“Se debe tener una vocación al momento de decidir estudiar esta carrera. Luego esta vocación se afianza conforme recibes información de cómo puedes ser parte de esta transformación de un ser humano de manera integral desde sus inicios de vida”. En ese sentido, manifiesta que el perfil de un egresado de Educación Inicial de la UCV es humanista, competitivo, respetuoso, investigador, empático y, sobre todo, da mucho amor al prójimo desde su posición. Se debe ser consciente de que se está formando a los futuros ciudadanos.
En cuanto al mercado laboral actual, señala que es amplio y muy competitivo. Las instituciones educativas buscan profesionales con calidad humana, formativa y con capacidad de resolver problemas de diferente índole, además de que cuenten con formación en educación inclusiva, es decir, una maestra integral.
Finalmente, Lilia Mamani aconseja a los próximos egresados a que aprovechen lo máximo en las diferentes enseñanzas que se imparten en la universidad, que investiguen la mejor forma de generar aprendizajes significativos desde su contexto y aprovechen todas las estrategias y herramientas que brinda la UCV.
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