La UCV y la Universidad Pública de Michigan (EE. UU.) viene presentando diversos proyectos sostenibles como parte del workshop “Expanding Research Proposals and Education” (“Ampliando propuestas de investigación y educación”).
Entre los proyectos presentados destaca la reutilización de aguas residuales, al convertirlas en energía renovable y autosostenible, lo cual traería muchas ventajas para las comunidades rurales y hospitales. La investigación giró alrededor de las 3R: reducir, reciclar y reusar y, gracias a la tecnología, se pudieron aplicar diversas estrategias.
Una vez ingresados los residuos, se realiza la digestión anaeróbica. Se obtienen residuos orgánicos semisólidos a través del metano. También se obtienen fertilizantes sólidos que se podrán emplear en cultivos. Del agua negra pasa al agua turbia y después de la osmosis inversa se cumple con los estándares.
Este proyecto fue aplicado en San José, Costa Rica, y dentro del proceso se trataron 60 litros de aguas negras residuales que se convirtieron en 24 litros de agua limpia. Asimismo, se obtuvo energía sostenible en cumplimiento de las normas estatales.
Otro de los proyectos es la salud mental perinatal y materna: impacto en el neurodesarrollo infantil, sobre los problemas de salud mental durante el embarazo, los efectos en los menores de cinco años y efectos de la familia en la comunidad. Los problemas de salud mental son reales. Se necesita mucho soporte y respaldo porque existen muchos estigmas. Los problemas van desde la angustia hasta otros trastornos y pueden tener impacto en la madre y el niño.
El fin de la investigación es integrar y abordar la salud mental materna durante el desarrollo infantil temprano. Se determinó que los programas de prevención pueden ser simples, pero se llegan a integrarse a los servicios existentes.
En esa misma línea, los programas preventivos son posibles, aunque deben estar supervisados en estructuras de análisis para llevar a cabo acciones inmediatas.
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