El mundo está fascinado por la Inteligencia Artificial que crea textos, imágenes y videos. ChatGPT, Dall-e, MidJourney o Lensa son herramientas para cualquier persona con conexión a internet. El año 2022 marca el inicio de lo que muchos llaman el Big Bang de la inteligencia artificial generativa, el inicio de la mayor revolución tecnológica de la humanidad. Al mismo tiempo, es quizá el mayor peligro de nuestra historia.
En el mundo audiovisual, programas como Dall-e, Midjourney o Stable Diffusion crean infinidad de imágenes "sintéticas" a partir de sencillas descripciones textuales. Al principio notarás que se trata de imágenes artificiales, pero la búsqueda constante de la perfección puede crear imágenes que a primera vista confunden la realidad.
Actualmente, la tecnología de inteligencia artificial está llegando a millones de usuarios con Lensa, una aplicación de edición de fotografías basada en Inteligencia Artificial que utiliza algoritmos para procesar imágenes.
Por su parte, la empresa Open AI lanzó ChatGPT, un algoritmo que puede escribir texto casi a la perfección y, a pesar de sus múltiples errores actuales, es utilizado por más de 100 millones de personas en todo el mundo para crear documentos que van desde tareas escolares hasta documentos legales empleados en procesos judiciales.
Ahora, con una nueva actualización, ChatGPT puede interpretar imágenes, escuchar y hablar para una interacción multimodal, y la aplicación está disponible en teléfonos móviles.
No se puede negar que en el mundo actual la Inteligencia Artificial (IA) ha revolucionado muchas industrias, desde la atención médica hasta la logística. Sin embargo, uno de los ámbitos que está experimentando cambios importantes es el de la producción audiovisual donde la IA se ha infiltrado en todos los aspectos de la producción, desde la edición de video hasta la escritura de guiones, lo que plantea una pregunta inquietante:
¿perderán los productores audiovisuales sus empleos debido a la automatización impulsada por la IA?
- Automatización de tareas rutinarias
La IA ha demostrado que tiene una capacidad extraordinaria para cumplir con las tareas ordinarias y repetidas. En la producción audiovisual, la IA se transforma en la versión que ejecuta efectos visuales y sincroniza el audio automáticamente. Esto indiscutiblemente aumenta la eficiencia de la producción, pero también plantea la preocupación de si los productores serán reemplazados por algoritmos.
- Generación de contenido
Otro ámbito en el que la IA impacta en la producción audiovisual es en la generación de contenido. Los algoritmos de IA son capaces de escribir guiones y crear conversaciones persuasivas. Además, pueden crear música y efectos de sonido que combinen perfectamente con la imagen. Si bien esto puede acelerar la creación de contenido, la pregunta es si dicho resultado puede igualar la creatividad y la visión humanas.
- La creatividad humana es inigualable
La creatividad y la toma de decisiones basadas en la intuición y la emoción son áreas en las que la inteligencia artificial aún no ha superado a los productores audiovisuales humanos. La creatividad es un comportamiento profundamente humano que implica la interpretación de sentimientos y experiencias que la Inteligencia Artificial no puede replicar por completo. Los productores audiovisuales aportan a cada proyecto su propia visión única, que es difícil de codificar algorítmicamente.
- Colaboración en lugar de reemplazo
Si bien la IA es capaz de automatizar determinadas tareas, el camino a seguir es la colaboración hombre-máquina. Los fabricantes pueden utilizar la Inteligencia Artificial como una herramienta poderosa para aumentar la eficiencia y liberar tiempo para tareas creativas más significativas. La IA puede ayudar a agilizar los procesos, pero la orientación y el conocimiento humanos siguen siendo fundamentales.
- El futuro de la producción audiovisual
El impacto de la IA en los productores audiovisuales no significa necesariamente la desaparición de puestos de trabajo, sino más bien la evolución de roles. Los productores deben adaptarse, aprender a utilizar la tecnología y utilizarla para mejorar la calidad del producto. La creatividad humana sigue siendo indispensable y esencial para contar historias únicas y emocionantes.
En definitiva, la IA está transformando la producción audiovisual, pero no necesariamente eliminará al productor. La tecnología puede ser una valiosa aliada, liberando a los profesionales de tareas tediosas y permitiéndoles centrarse en la creatividad y la narración. La clave es lograr un equilibrio que permita a los productores utilizar la IA sin perder de vista su toque humano único en el arte de contar historias a través de la narración visual.
