De acuerdo con el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), en distintas regiones de nuestro país se vienen presentando precipitaciones como nieve, granizo, aguanieve y lluvia de intensidad fuerte a extrema. Estos fenómenos continuarán ocurriendo durante los próximos días.
Según el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred), las zonas costeras entre los departamentos de Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad, Áncash, Lima e Ica se encuentran en muy alta susceptibilidad de inundación; mientras que, en nuestra Amazonía, las zonas de alta susceptibilidad están en los departamentos de Loreto y Ucayali.
“Las causas de los huaicos son las fuertes precipitaciones que caen sobre cuencas que tienen depositado gran cantidad de material suelto (fragmentos y bloques rocosos con grava, arena y arcilla), con quebradas de gran longitud y con fuerte pendiente”, explicó el Ing. Jorge Capuñay Sosa, docente de la Escuela de Ingeniería Civil de la Universidad César Vallejo (UCV).
De la misma manera, el magíster en Ingeniería Geológica indicó que, como consecuencia de las fuertes lluvias en las partes altas, las zonas con peligro potencial de huaicos se encuentran principalmente en la parte baja de las quebradas, en la zona de deyección de una cuenca hidrográfica.
“Poblaciones que se ubican en las márgenes y en la parte baja de las quebradas sufren el embate de estos flujos de piedra y barro que afectan a las personas y destruyen viviendas y todo tipo de infraestructura”, comentó el ingeniero geólogo de la mencionada casa de estudios, quién además señaló que la época de lluvias en la parte alta terminará aproximadamente a fines de marzo.
Acciones responsables
El Ing. Capuñay Sosa mencionó que las autoridades deben trabajar en actividades de prevención y que cada distrito o centro poblado debe tener su mapa de riesgos, el cual debe respetarse de manera estricta. Además, se deben realizar trabajos de limpieza y descolmatación de los cauces e instalar barreras estáticas y dinámicas.
“Todo ello debe ser complementado con sistemas de alerta temprana, los cuales monitorean las lluvias y pueden alertar a la población para que esta evacúe y se ponga a buen recaudo, evitando pérdidas de vidas humanas”, sostuvo.
Finalmente, el docente de la Vallejo explicó: “La reubicación es la última alternativa, pues es la menos sencilla. Es un problema técnico, social, económico y político. No solo hay que identificar exactamente el área afectada y hacia dónde tendrían que ser reubicadas las familias, sino también convencer a la población de que es lo adecuado”.
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