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Día de la Enfermería Peruana: la experiencia que marcó a la Lic. Carmen Chávez

Por: Universidad César Vallejo
agosto 31, 2022
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  • Carmen Chávez es responsable de enfermería con especialidad en oncología de la clínica Auna y egresada de la UCV.
  • Ella cuenta una impactante experiencia que le tocó vivir en pleno brote de la pandemia y aconseja a los jóvenes que se inclinan por esta noble labor.
  Cada 30 de agosto conmemoramos el Día de la Enfermería Peruana, “una labor que es la esencia del amor a los demás y el acto de ayudar comprendiendo las necesidades y sentimientos del paciente”. Así describe su profesión la Lic. Carmen Chávez Alzola, responsable del área de enfermería con especialidad en oncología de la clínica Auna (sede Camino Real) y egresada de la Escuela de Enfermería de la Universidad César Vallejo (UCV). En esta fecha tan especial, la licenciada Carmen recuerda con cariño el afecto y la confianza que le brindaron sus pacientes a lo largo de su dedicada labor. Ellos han hecho de esta una carrera gratificante, emocionante y, sobre todo, humana. “Soy enfermera oncóloga y testigo de la lucha constante de cada uno de mis pacientes, quienes día a día nos dan una gran lección de vida y nos permiten acompañarlos en todas las batallas. Sin duda, lo más gratificante es ver cuando ganan la guerra a esta terrible enfermedad”, expresa. Sin embargo, así como esta profesión le brindó momentos de grandes satisfacciones y logros, también le ha tocado vivir en carne propia experiencias impactantes que la marcaron, como la que pasó en el año 2020, en pleno brote de la pandemia por COVID-19 en nuestro país. “No estábamos preparados para enfrentar una pandemia, teníamos miedo, pero continuamos al pie de la lucha contra este virus. Ver morir a tanta gente, tanto dolor y sufrimiento nos marcó como seres humanos”, lamentó la licenciada especialista en oncología. Asimismo, reflexionó sobre una experiencia que le tocó vivir. “Nueve personas de mi familia se contagiaron de este virus cuando aún no había iniciado la vacunación. Yo tenía a mi cargo a mi abuelita de 86 años, quien por su edad tenía todos los factores de riesgo para no sobrevivir. Con los hospitales colapsados, tomé la decisión de atenderla en casa y seguir el proceso junto a ella. Había largas colas para comprar medicamentos, a veces escasez, costo elevado del oxígeno y el acceso restringido a este. Fueron días terribles”, recuerda. Afortunadamente, después de 20 largos días, Dios le regaló a Carmen la oportunidad de seguir al lado de su abuelita, lo que la volvió más fuerte y decidida a seguir entregándose a esta noble labor que requiere gran dedicación y muchas veces tomar riesgos contra la propia salud de los profesionales. Por otro lado, Chávez Alzola nos cuenta que lo más difícil es ver partir a las personas y que, cuando los pacientes llegan a una fase agónica, se les tiene que brindar el mejor de los cuidados para que tengan una muerte digna, además de ofrecer soporte emocional a los familiares, aun sabiendo que no existen palabras para aliviar el dolor ante una pérdida. Este 30 de agosto, Carmen saluda a sus colegas y, de la misma manera, se dirige a los jóvenes que sienten el llamado a seguir esta carrera. A ellos les hace llegar un inspirador mensaje en el Día de la Enfermería Peruana. “Hoy en día se requieren enfermeras y enfermeros líderes, empoderados del conocimiento, que se actualicen día a día y se comprometan con nuestro país. Busquen en todo momento la mejor versión de sí mismos y adáptense a la vanguardia tecnológica, pero sin perder la esencia humanitaria que caracteriza a esta profesión. La satisfacción de ser enfermero es inmensa, ya que radica en poder ayudar, sanar y paliar”, finalizó la egresada de la UCV.
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